SINOPSIS
Luego del éxito de Matilde debe morir, una de las novelas más leídas en 2020, vuelve Cristian Acevedo para demostrarnos que, muchas veces, el final de una historia puede ser tan solo el principio.

Preste mucha atención, querido lector. Hablemos de magia. Específicamente del tercer y último acto de la prestidigitación: el prestigio (del latín praestigium: engaño, truco, artimaña). Luego de haber desaparecido al conejo, después de haber cortado en tres partes a la asistente, el Prestigio exige que el conejo vuelva; el tercer acto también debe traer de vuelta a la asistente, que deberá estar sana y salva, y sonreír frente al público ahora sí extremadamente fascinado.

Lo que leerá a continuación forma parte —o procura hacerlo— de la literatura y de la magia. Al llegar al final, usted habrá sido testigo de un acto de prestidigitación. ¿Podrá evitarlo? Tal vez. En ciertas oportunidades, uno logra ver las cartas bajo la manga del prestidigitador, los hilos del ilusionista. Sólo que eso ocurre muy pocas veces. Si esa es su intención, deje este libro donde estaba y escoja otro. Está en todo su derecho. Ya estamos grandes para trucos de magia, ya no nos atraen los juegos, mucho menos las mentiras y la pedantería. 

¿Está prestando atención, querido lector? Que comience el acto...

MATILDE DECIDE VIVIR CRISTIAN ACEVEDO

$18.65 USD
MATILDE DECIDE VIVIR CRISTIAN ACEVEDO $18.65 USD
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Colabo Libros Independencia 4647 villa Ballester, san Martín, Bs As. - Horario de Atención de Lunes a Sábados de 9.30 a 13.30 y de 16.30 a 19.30hs.

    Gratis
SINOPSIS
Luego del éxito de Matilde debe morir, una de las novelas más leídas en 2020, vuelve Cristian Acevedo para demostrarnos que, muchas veces, el final de una historia puede ser tan solo el principio.

Preste mucha atención, querido lector. Hablemos de magia. Específicamente del tercer y último acto de la prestidigitación: el prestigio (del latín praestigium: engaño, truco, artimaña). Luego de haber desaparecido al conejo, después de haber cortado en tres partes a la asistente, el Prestigio exige que el conejo vuelva; el tercer acto también debe traer de vuelta a la asistente, que deberá estar sana y salva, y sonreír frente al público ahora sí extremadamente fascinado.

Lo que leerá a continuación forma parte —o procura hacerlo— de la literatura y de la magia. Al llegar al final, usted habrá sido testigo de un acto de prestidigitación. ¿Podrá evitarlo? Tal vez. En ciertas oportunidades, uno logra ver las cartas bajo la manga del prestidigitador, los hilos del ilusionista. Sólo que eso ocurre muy pocas veces. Si esa es su intención, deje este libro donde estaba y escoja otro. Está en todo su derecho. Ya estamos grandes para trucos de magia, ya no nos atraen los juegos, mucho menos las mentiras y la pedantería. 

¿Está prestando atención, querido lector? Que comience el acto...